En el tiempo en el que se publica la presente obra, Diego Pérez de Valdivia era Catedrático de Escritura en la Universidad de Barcelona a donde se había dirigido huyendo de la sombra de la Inquisición.
El título viene ampliado de la siguiente forma: En el qual se dan consejos, y remedios contra los peligros y tentaciones, que en el camino del Cielo se suelen ofrecer. Y se da orden de vida para cualquier estado de persona en todos los tiempos de año. Sin embargo, en la carta dedicatoria al Patriarca de Antioquia y Arzobispo de Valencia, se refiere de forma expresa a «la gente recogida, y mayormente las donzellas y continentes, que vulgarmente llaman en España Beatas». Esta alusión pone de manifiesto una de las grandes inquietudes de Pérez de Valdivia, la promoción cultural de la mujer, aspecto en el que se mantiene en la línea sostenida por Juan de Ávila en su obra Audi, filia. A través de las páginas al lector también podemos deducir que se dirige de forma especial a las beatas de Baeza.
El libro se cerraba con Una doctrina del B. S. Vicente Ferrer vertida del latín en Romance más conforme al sentido que a la pura letra teniendo respeto al intento de aquel glorioso Santo, que no fue incluida en la edición de Baeza. (M. D. Rincón).